Promoción Humana


La promoción humana es un valor hacia el cual todos nos sentimos defensores.

¿Pero qué significa promoción humana, quién y cómo debe promover?

El verbo promover, del cual deriva promoción, es de forma activa, se refiere a un camino, a un llevar hacia adelante

¿Cuáles son los sujetos de tal acción: las instituciones sociales y políticas o cada uno en particular?

Con distintas responsabilidad están implicadas ambas en este recorrido y son insustituibles.

Las instituciones sociales y políticas deben vigilar sobre la primacía de la persona. Es de ellos la responsabilidad de eliminar los obstáculos socio- culturales y proveer medios adecuados para que cada ciudadano le sea dado igual oportunidad de expresar lo mejor de si, para su provecho y el de la comunidad. Ningún estado puede usurpar el derecho de dar o quitar el valor a la persona. Por el contrario debe favorecer todo aquello que tenga como fin su bien.

Por lo tanto tarea del estado es reconocer, tutelar y garantizar los derechos de la persona humana, no “crearlos”.

La dignidad de la persona está unida a la naturaleza humana. Garantizarla es tarea del individuo de cada hombre o mujer. Desarrollarla integralmente requiere toda la existencia.

Se comprende entonces que una de las características tan radical y cualificada no puede ser más que un don.

Un don de la naturaleza para el no creyente. Un don de Dios creador para quien cree. Y es a la luz de la fe que este don se enriquece de su significado y de gran responsabilidad.

En cuanto creado a imagen y semejanza de Dios, el hombre participa de su misma vida. La creación del hombre no es solamente aquella sucedida al inicio de la creación.